El mejor complemento para unos bonitos tacones son unas piernas que puedan lucirlos. Y es que no sólo se trata de estética. Si no tienes fuerza en las piernas, no vas a aguantar mucho tiempo tus tacones y difícilmente caminarás con seguridad. ¡Por eso a todas nos caerían bien unas piernas más torneadas! Esta rutina es la forma perfecta de lograrlo, ya que en muy poco tiempo podrás trabajar piernas, glúteos y caderas.
Sentadillas
Comenzaremos haciendo sentadillas. Párate firme con las piernas abiertas a la altura de los hombros y las rodillas ligeramente flexionadas. Mientras desciendes empuja tus glúteos hacia atrás y fíjate en que tus rodillas no rebasen la punta de tus pies. Apoya todo tu peso en tus talones y mueve tus brazos conforme subes y bajas. En esta rutina todo ejercicio se repite ocho veces y tú decides cuántas series haces.
Puntas
Ahora levanta el talón del pie derecho para marcar la punta. Luego baja tu cuerpo como en la sentadilla. Aprieta tus glúteos en todo momento. Luego realiza el mismo movimiento pero con el otro pie. Repite ocho tiempos con cada pie.
Punta y toque
Ahora, además de levantar la punta de tu pie tocarás con la mano opuesta la punta. Estira bien los brazos al realizar el movimiento. Mantén tu ritmo y no permitas que decaiga. Haz ocho repeticiones con cada pie. Recuerda mantener las rodillas ligeramente flexionadas para que trabajes así toda la pierna.
Al costado
Ahora descenderás como una sentadilla común, pero el siguiente movimiento será levantar la pierna hacia el costado. Aprieta tus glúteos en todo momento. El levantamiento no es una patada, es más bien un movimiento de fuerza marcado. Así tonificarás toda tu pierna. Realiza ocho repeticiones con cada pierna.
Si te fijas, apenas llevas cuatro minutos de ejercicio, aproximadamente. Así que es hora de volver a comenzar. Dependiendo de tu nivel de destreza decidirás cuántas series repetir. Recuerda aumentar tu rutina aproximadamente cada cuatro semanas para lucir unas piernas más torneadas.