Ya lo has intentado de todo. Has probado miles de dietas y de rutinas de ejercicio, pero nada más no puedes bajar de peso. Existen diversas causas por las que ni tu dieta ni tu rutina están funcionando, pero la más obvia son los errores de alimentación. Sé que eres muy cuidadosa con ello, pero hay cositas que se te están pasando… ¿Quieres saber cuáles son?
No comes a tus horas
De manera errónea piensas que si comes menos, adelgazarás más rápido. Por tanto, te has saltado el desayuno o la cena y ese es uno de los peores errores que puedes cometer. Toma en cuenta que nuestro cuerpo al verse sin fuentes de energía comienza a reservar grasa para mantenerse estable. En consecuencia, comienzas a subir de peso lentamente y sin darte cuenta.
Los fines de semana te excedes
Es clásico que durante toda la semana vas al gimnasio y cuidas tu dieta de manera minuciosa. Sin embargo, llega el fin de semana y comienzas a comer todo lo que no pudiste. Esto no está tan mal, el problema es que lo haces sin medida y pierdes todo lo que ya habías trabajado.
Has caído una o dos veces en las dietas milagro
En tu afán por perder peso te han seducido las dietas y los productos milagro. En consecuencia, has probado dietas que no son avaladas por un nutricionista y pastillas que ponen en riesgo tu salud. Mejor ve con un especialista para que te diseñe una dieta balanceada. Así mismo, pídele a tu instructor que te dé algunos consejos de alimentación y suplementos alimenticios para mantenerte torneada.
El peor de los errores es comer antojitos todo el día
Tal vez son unas galletas, unas gomitas o chocolates y por ello no crees que te afecten mucho. Sin embargo, a lo largo del día consumes carbohidratos que no están incluidos en tu dieta, por ello subes de peso sin entender por qué.