El baile te ayuda a olvidarte de la tristeza y el estrés

Tal vez después de tantos días de encierro has comenzado a ser víctima de la tristeza y el estrés. Tranquila, no eres la única que está pasando por esta situación. Sin embargo, quiero compartirte una increíble solución no sólo para este momento, sino para cualquier día de tu vida. Créeme, el baile tiene propiedades curativas, por lo que sin duda te sugiero que lo hagas al menos una vez a la semana o de ser posible, al día.

El baile te libera

Cuando bailas, ayudas a que los pensamientos negativos se vayan de tu mente. Te distraes y entretienes con algo que te hace sentir mejor y todas esas preocupaciones quedan de lado. Al dejar los problemas y el estrés en segundo plano, se reduce la tristeza y el estrés en tu cuerpo. Mejor aún, si lo haces con alguien que sea especial para ti. Así que aprovecha estos días para bailar con tu familia, tu pareja o tus hijos.

El encierro ha comenzado a afectarnos

Como dije, el encierro nos está afectando. Créeme, hace días yo me sentía súper baja de la pila, no tenía ánimos. Empezaba a ponerme irritable y sin ganas de nada. Lo peor es que comenzaba a desquitarme con mis hijos. Ya sabes, histérica porque tenía con alto volumen la televisión, gritando porque no recogían sus zapatos o porque no se querían terminar la comida. Sí, lo sé, no era lo más prudente de mi parte. Justo en estos días, aprovechaba las noches para ver algunas de mis series favoritas, entre ellas la de Grey´s Anatomy. Esa noche, luego de tanta culpa miré el capítulo en donde Meredith y Cristina se despinden y sí, bailan. Al verlas tan contentas, disfrutando ese momento, fue como si una señal divina me llegara.

¡Muévete!

Al día siguiente y a modo de lanzar la bandera blanca con mis hijos, puse algunas canciones super movidas y comencé a mover el bote. Mis hijos me veían un poco extrañados, pero poco a poco se contagiaron del ritmo. Terminamos brincando y moviendo todo el esqueleto por alrededor de dos horas. No sentimos el tiempo, sólo lo disfrutamos y luego de eso nos dimos cuenta de lo bien que nos sentíamos.

No digo que el baile haya curado por completo mi estrés o mi tristeza, pero al menos me ha ayudado a sentirme mejor. Paso más tiempo disfrutando la compañía de mis hijos y he dejado de lado mi estrés o angustia por cumplir con todas mis obligaciones. Así que ya lo sabes, si sientes que ya no puedes más, ¡sólo baila!