Las molestias de la garganta aumentan cuando el cambio del clima es muy evidente. Ya sea exceso de frío o calor, tienen consecuencias que a veces resultan incómodas. La buena noticia es que existen alimentos que pueden ayudarte a calmar esas molestias. Así te olvidarás de consumir tantos medicamentos que a la larga dañarán tu estómago.
Un delicioso caldito
Las abuelitas siempre recurren al caldo en cualquier situación. Ya sea para un corazón roto, para demostrarle amor a la familia o simplemente porque se antoja. El caldo de pollo ayuda a reponer el agua que el cuerpo ha perdido, pero también ayuda a que el líquido llegue a todos los tejidos.
Yogur y miel
- Yogur. Tiene proteínas, grasas saludables y carbohidratos que ayudan a evitar los gérmenes dañinos. Existen pruebas en las que el consumo de yogur ha ayudado a reducir infecciones respiratorias y dolor de oído.
- Miel. Es uno de los remedios usados desde hace miles de años. En el caso de las molestias de la garganta, la miel de Manuka es la que funciona gracias a sus ingredientes antibacterianos.
Avena
Cuando se tienen molestias de la garganta, lo mejor es ingerir alimentos suaves, que no dañen o irriten más la garganta. La avena tiene zinc, magnesio y antioxidantes que ayudan a que el cuerpo se desintoxique.
Jengibre
Es uno de los ingredientes estrella cuando hay resfriado o dolor de garganta. Sus propiedades analgésicas son maravillosas, además, también es antioxidante y antiinflamatorio. Si combinamos la miel con el jengibre, el poder se duplica.
Helado, ¡qué!
Sí, parece algo super extraño, pero la realidad es que el helado es uno de los mejores aliados cuando sólo hay dolor. El frío ayuda a calmar el dolor y reducir la inflamación Sin embargo, cuando hay ya una infección, lo mejor es acudir al médico.