El busto es una parte importante de la anatomía de toda mujer. Sin embargo, el embarazo, la mala postura y el paso de los años propician la caída de los senos. Debido a estos factores, la flacidez puede aparecer antes de los 40, por eso es muy importante cuidarlos. Reafirmar tu busto es totalmente posible, tan solo bastan unos trucos y ejercicios reafirmantes que te ayudarán a que recuperen su tonicidad.
1.- Ejercicios reafirmantes
No cabe duda de que el ejercicio es una de las mejores opciones para reafirmar tu busto. De hecho, beneficia a todo el cuerpo. Para uno busto caídos te recomendamos los siguientes ejercicios: levantamiento lateral de pesas, estiramiento de brazos, apertura de pecho, flexiones y lagartijas. No olvides que antes de ejercitarte debes hacer calentamiento de cinco a diez minutos.
2.- Masaje con hielo
Aunque no lo creas el hielo es muy eficaz para recuperar la firmeza de tu busto. El frío del hielo hace que el tejido se contraiga, entonces tus senos se verán más firmes y levantados. Toma dos cubos de hielo y da un masaje en movimientos circulares alrededor de cada uno de tus senos durante un minuto.
3.- Masaje con aceite de oliva
El aceite es rico en antioxidantes y aporta muchos beneficios. Es capaz de revertir el daño causado en los senos caídos y recuperar su firmeza. Además, ayuda a mejorar tu tono de piel. Para realizar este masaje aplica una poca cantidad de aceite de oliva sobre las palmas de tus manos, después frota sobre tu pecho en un movimiento ascendente durante 15 minutos. Realiza este masaje suavemente al menos cuatro veces por semana para lograr mayor efectividad.
4.- Mascarilla de pepino y huevo
No solo nuestro rostro y cabello necesitan de las mascarillas. Una clave para reafirmar tu busto es aplicarle una mascarilla de pepino y huevo. El pepino es un maravilloso tonificante para la piel, mientras que el huevo es rico en proteínas y vitaminas que pueden tratar la flacidez de los senos. Para preparar esta mascarilla corta el pepino en rebanadas y muele bien en la licuadora. Mezcla con la yema de un huevo y una cucharadita de mantequilla para obtener una pasta. Aplica la mascarilla sobre tus pechos durante 30 minutos y enjuaga con abundante agua.