Cómo logré que todos mis amigos odiaran a mi pareja, sin querer

Esta es, sin duda, una de esas experiencias que nunca repetiría, al menos no conscientemente. Hace muchos años, tuve un novio al que todos y cada uno de mis amigos acabaron odiando. Cuando mi relación llegó a su final, caí en cuenta de que solo fui yo la que puso toda la situación de cabeza. Así fue como logré, sin querer, que todos mis amigos odiaran a mi pareja… Por favor, no cometas los mismos errores.

Como en cualquier relación amorosa, al principio todo era color de rosa. No obstante, conforme los meses pasaron, los problemas más tontos fueron apareciendo. Estas pequeñas peleas sin sentido que todas las parejas suelen tener en algún momento de su relación fueron el principio del fin…

Con cada pelea acudía a mis amigas

Cómo toda mujer siempre hace, cuando los problemas acechan, recurrí a mis amigas. Tus amigas son las indicadas para sacar a flote todos tus traumas. Así fue como con cada pelea recurrí a ellas contándoles absolutamente todos los problemas de mi relación. Pero claro, nunca les conté las partes bonitas de la misma. Esta fue una de las relaciones más extrañas que tuve, ya que mi entonces novio no era un mal chico. El problema fue que el drama se salió completamente de control.

Llorar y después volver corriendo a él

Luego de contarles todos mis problemas a mis amigas, acto seguido, la pelea terminaba en una disculpa y un beso; entonces seguía con mi relación como si nada. Con el tiempo, esta rutina se convirtió en puro veneno, ya que mis amigas no entendían muy bien por qué yo siempre lo perdonaba. Seguro tú también tienes esa amiga que llega llorando diciendo que su novio es lo peor y a los cinco minutos ya está saliendo por la puerta corriendo a verlo. Aunque no me siento muy orgullosa de ello, he de confesar que yo fui así en algún momento. Al final, mi exnovio no tenía la culpa de todas las peleas, siempre hay dos lados en la moneda. Por otra parte, para mis amigas él se había convertido en EL ENEMIGO.

“¿Por qué tus amigas me odian?”

Con el tiempo se volvió super evidente que a mis amigas y amigos no les hacía mucha gracia ver a mi ex en las reuniones, fiestas y demás. Para ellos, él solo era una persona que me hacía sufrir y por alguna extraña razón yo lo soportaba. La forma en la que lo veían era completamente diferente a como era en realidad. Para él se volvió muy evidente el hecho de que no era bienvenido entre mis amistades. Como estas me conocen desde que tengo cinco años, esta situación resultaba un gran problema.

La solución sencilla para mí

Como toda chica puberta, en aquella época, la solución fácil me pareció la más factible. Dejé de ver tanto a mis amistades y comencé a pasar más tiempo con mi pareja. Esto no solo hizo enojar a mis amigas que en muchas ocasiones recibieron excusa tras excusa para salir, si no que lo convirtió en el novio que evita que su novia tenga amigas. Para este punto la relación entre mis amigas y mi novio era pésima. Las pocas veces que yo las veía tenía mucho y tan poco que contarles. Claro, cuando dejas de frecuentar a tus amigas la conversación suele tornarse algo incómoda. Viví un época muy solitaria, hablaba muy poco con mis amigas, salía solo con mi pareja y esto tuvo claras consecuencias en mi relación.

La destrucción

Poco a poco mi relación se fue deteriorando, pues pasaba demasiado tiempo pegada a mi entonces novio. Los problemas entre ambos se hicieron mucho más evidentes que antes, pues llegó un momento de asfixia. Comencé a tener celos de cuanta mujer se le acercaba y armaba muchos dramas cuando él no quería verme. La realidad es que no me enorgullece nada esta situación, pero gracias a ella después entendí que tener una pareja no significa estar con la persona pegada todo el día. Al final, tener a una persona no hace tu felicidad, esa solo puedes conseguirla tú.

En fin, después de muchos problemas, terminé con él. Mis amigas, obvio, volvieron a mí, no sin antes exponerme lo mal que las había tratado durante mi relación. Así que hay mucho que aprender a pesar de que hice que todos mis amigos odiaran a mi pareja:

  • No dejes de lado a las personas que te aman incondicionalmente.
  • Contar lo que ocurre en tu relación cuando estás enojada no es nada conveniente. Al final, solemos extrapolar nuestras emociones y hacerle creer a nuestras amigas que el novio es la peor persona del mundo.
  • Buscar la felicidad en una persona no es algo factible, si esta no proviene de tu interior