Tener una hermana es una de las mejores y peores cosas a la vez. En ese sentido pueden pelear por tonterías como la ropa, el maquillaje y las pertenencias en general. Pero también pueden ser el mejor apoyo en situaciones difíciles. Además, siempre habrá una gran admiración entre ambas. Existen más razones por las que tener una hermana te hace una mujer más sana y feliz. ¿Quieres saber cuáles son?
Mejora tus habilidades del lenguaje
Todos sabemos que las mujeres platicamos un poco más que los chicos, aunque hay excepciones. Por eso, si tenemos hermanas, esta habilidad se desarrolla un poco más. Incluso, aprendemos a argumentar de forma lógica y adecuada cada vez que peleamos o intentamos ponernos de acuerdo en algo. Así que cuando estés harta de pelear con tu hermana, recuerda que te dejará algo valioso en el futuro.
Eres más feliz emocionalmente
Según los resultado de una investigación realizada en la Universidad de Montfort, en Reino Unido, tener una hermana te hace emocionalmente fuerte. En este sentido disminuye la posibilidad de desarrollar depresión, estrés y ansiedad. Esto se debe a que siempre tienes a una persona que te apoye y guíe en los peores momentos. Además, el que sea mujer le da una perspectiva diferente y más cercana a la tuya. En consecuencia ambas se sienten identificadas y pueden buscar la solución más adecuada para resolver lo que te aqueja.
Aprendes a tener una buena relación con las mujeres
Es triste reconocerlo, pero las mujeres cometemos muchos crímenes contra nosotras. Nos criticamos, señalamos y menospreciamos de diversas formas. Al hacerlo, sólo fomentamos un ambiente violento que nos desfavorece a todas. Por tanto, al crecer con mujeres entendemos más sobre las situaciones que cada una vive, aprendemos de su experiencia y tenemos la capacidad de ser solidarias. Esta capacidad de comprensión la extendemos hacia otras mujeres, incluso si no son cercanas a nosotras.