En todo matrimonio a veces existen algunos conflictos. De estos, los problemas financieros son los que suelen provocar mucha más discordia que cualquier otro tema. Aprende cómo lidiar con ellos sin que afecten tu relación. Finalmente, el dinero es un mal necesario, no dejes que afecte tu relación.
Aborda el tema con amor
Estoy segura de que uno de los dos gasta más que el otro o tienen costumbres diferentes en cuanto al dinero. Sin embargo, la prudencia puede caber en uno de ustedes. No llegues con el afán de regañar, procura que tu boca hable con amor y comprensión. Cualquier tema delicado pueden tocarlo como pareja. Recuerda que siempre hay más de una solución para los problemas.
Fijen un plan
Hablen de su presupuesto como pareja. Tener planeado varias aspectos de su vida en común con un presupuesto delimitado será mucho mejor. Así ambos están conscientes de lo que se puede y de lo que no. También asignen o ahorren un presupuesto para gustos y para darse regalos uno al otro. No caigan en la rutina, si hay amor hay espacio para algo nuevo.
Metas
Ahorren y manténganse siempre por el mismo camino. Hablen del futuro y propónganse metas que puedan cumplir como pareja. Las metas en un matrimonio son super importantes. Los problemas financieros no solo se refiere a las deudas, si no también a metas individuales que se persiguen sin decirle a la pareja. Sé muy sincera contigo misma y hablen de lo que buscan en la vida, así sus finanzas siempre irán por el lado correcto.
Reuniones financieras
Suena extraño, pero la responsabilidad de una casa, las cuentas y deudas es de dos en un matrimonio. No se carguen la mano el uno al otro, al contrario. Túrnense los pagos, de acuerdo a lo que perciba cada uno. Hagan un plan para que todo se lleve con la debida paz que necesitan como pareja.
Finalmente, no olviden que son un equipo. Muchas veces ambos tendrán que hacer concesiones.
