El vino tinto es una delicia, además existen numerosos estudios que avalan los beneficios de esta gran bebida. Por supuesto, sin excederse.
Consumir vino regularmente aporta grandes beneficios: nos adelgaza, favorece al corazón, nos mantiene saludables, reduce el riesgo de padecer algunos males, etc… Sin duda es una bebida con muchas propiedades, una excusa perfecta para consumir una buena copa de vino con moderación.
Bye bye a la grasa
El consumo de vino tinto activa la función de un gen SIRT1, el cual impide la formación de nuevas células de grasa y ayuda a movilizar las que ya tienes. Según un estudio realizado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, aunque contiene siete calorías por gramo, en dosis moderadas, contribuye a reducir la obesidad y el sobrepeso al envejecer.
Adiós al mal aliento
También se utiliza para tratar las infecciones de las encías y al parecer tiene un fundamento científico. Algunos de los compuestos presentes en esta bebida frenan el crecimiento de los estreptococos y bacterias vinculadas a las caries. Además del de otros asociados a la gingivitis.
Nos ayuda a mejorar la función cognitiva
El consumo moderado de vino mejora el funcionamiento del cerebro y en pequeñas cantidades, previene la demencia. Gracias a la elevada presencia de antioxidantes en su composición reduce la inflamación, previene que las arterias se endurezcan e inhiben la coagulación. Mejora increíblemente tu circulación.
Bienvenida la felicidad
Cuando lo tomamos se liberan endorfinas en dos áreas del cerebro. Aumenta la sensación de felicidad y placer. Además, si la luz ambiental es roja o azul, el placer y el sabor del vino son mucho más intensos que cuando esta posee tonalidades verdes o blancas.Un catador de vino experto busca estas cualidades al tomar vino.
Buenísima para contrarrestrar la vida sedentaria
Si eres una persona inactiva, esta puede ser una gran arma para disminuir las consecuencias de tu vida sedentaria. En una investigación publicada en The FASEB Journal, se hace énfasis en que el resveratrol de la uva disminuye las consecuencias negativas de la vida sedentaria.
Limpia el paladar
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Una copa con tu comida, ayuda a percibir mejor los sabores. Esto se debe a sus propiedades astringentes, que evitan la excesiva sensación de grasa y permiten degustar mejor la comida. ¡Qué mejor excusa para disfrutar más de tus alimentos!
Reduce el riesgo de cáncer
El vino tinto ayuda a reducir el riego de cáncer de pulmón, sobre todo si eres fumadora. Bloquea el crecimiento de las células responsables del cáncer de mama. Estas propiedades vienen gracias a sus componentes, como el resveratrol, que frena los efectos del estrógeno.
Un corazón más sano
Una copa al día ayuda a aumentar los niveles de colesterol bueno en la sangre y previene enfermedades cardiovasculares.
Te lleva a mejores hábitos
Un estudio publicado en el British Medical Journal revela que los aficionados al vino compran alimentos más sanos que los consumidores habituales de cerveza. Los amantes del vino consumen más aceitunas, frutas, verduras, quesos bajos en grasa, leche y carnes saludables.
Protege contra quemaduras solares
Los derivados del vino y de la uva pueden ayudar a reducir los efectos negativos de los rayos ultravioleta. Los flavonoides del vino y las uvas inhiben la formación de especies reactivas de oxígeno (ROS) que dañan las células de la piel.
