Triste, ansiosa y un tanto desecha me siento. Sé que hoy es el día en que te dejaré partir de mi vida, porque eso que me das no es amor. No tengo el título de novia y ni siquiera podré llamarte mi ex novio en algún momento. Eres como el parche por dentro de unos jeans rotos. Con suerte, un día te veré muy a lo lejos, sin remordimientos y mucho menos rencores. Estoy decidida a dejarte ir aunque el dolor me parta a la mitad.
Una aventura y nada más
Así llamo a la relación de un año que llevamos. Tener una relación real en estos tiempos es difícil. Últimamente ya no se ven los hombres que te abren la puerta y menos los que están dispuestos a tener una relación seria. O quizá es que he estado desperdiciando mi tiempo, mi amor y mis 365 días del año en una relación que para él es solo una aventura. Claro que ninguno de los dos tiene otra relación. El título parece tener algo de malo a sus oídos, tal vez piensa que pretendo meterlo en una jaula y echarle llave si lo llamo “mi novio”. La verdad es que eso no lo sé, y ya no estoy dispuesta a averiguar lo que hay en la mente de nadie más que en la mía.
El futuro es hoy
¿Qué tan cierto es que cada día tenemos la oportunidad de iniciar de nuevo? Si esto es una verdad absoluta, los 365 días que pasé a su lado son solo ceniza el día de hoy. En mi mente tengo muy claro que gran parte de la culpa ha sido mía por no ponerle límites y conformarme con ser la chica que lo acompañaba a todos lados. Afortunadamente para mí, siempre habrá un día nuevo y hoy voy a comenzar a labrarme un nuevo futuro. Uno en que él ya no está incluido, pues si no pudo darme el lugar que tanto merecía en su vida yo tampoco tengo por qué hacerlo.
Hoy planeo dejarte
Sé que voy a llorar mucho al decirlo y también sé que intentará detenerme. A pesar de todo, 365 días con una persona no pasan en balde… Me quiere, pero es tan egoísta que nunca supo apreciarme. Más que enojada estoy decepcionada, de él y de mí. De lo que nos hicimos todo este tiempo. Me siento como si estuviera a punto de dejar una mochila muy pesada, con la que, sinceramente, ya no puedo cargar ni un segundo más. Ya no hay mañana para nosotros, ni pasado mañana. No más planes a futuro, cenas con risas, besos robados ni noches de placer con remordimientos. No me voy a culpar por lo que ha pasado, solo seguiré adelante y borraré toda huella para que no me siga.
Adiós a la jaula
Le digo “no” a la chica que entró en la habitación y le echó llave para pasar los días al lado de un niño en vez de un hombre. Porque en este mundo mañana ya es tarde. Hoy ya es demasiado tarde, después de un año me di cuenta. Pero no importa, porque sé que hoy es el día y no desperdiciaré ni uno más en tus indecisiones.
Decido irme con la frente en alto. Para mí, dejarte ir será el inicio de una nueva vida. ¿Qué importa si el dolor me parte a la mitad el día de hoy o mañana? Seguro en unos meses estaré recuperada y feliz. Más feliz de lo que estoy el día de hoy.