Permanecer en nuestra zona de confort es de lo más sencillo. La mayor parte de la población prefiere mantenerse en esta zona de seguridad que aventurarse por caminos nuevos. Una cosa es cierta: lo que hay más allá de ella suele ser incierto y para algunas hasta aterrador.
La resistencia al cambio puede provocar que perdamos buenas oportunidades. Muchas veces dejamos de lado nuestro crecimiento por miedo al fracaso. Piénsalo bien. Después de todo, si tú no te mueves, es difícil que las oportunidades lleguen a ti sin buscarlas. Dejar la zona de confort no es fácil, pero sin duda es necesario para crecer. La situación más frecuente es cuando las mujeres mantienen una relación amorosa con alguien a quien no quieren o no dejan un trabajo por miedo a no encontrar algo más. La zona de confort aprisiona a quienes se dejan. Nunca es demasiado tarde para iniciar un cambio. Recuerda que es tu vida y lo que decidas hacer con ella es solamente tu responsabilidad.
Hay muchos beneficios en dejar atrás la zona de confort.
Decirle adiós al miedo
Deja de huir, el crecimiento está a tu alcance y solo tienes que tomarlo y afrontar las consecuencias. Deja de frenarte por tu negatividad, toma las riendas de tu vida y dile adiós al miedo. Muchas personas que ya han pasado algún bache, aseguran que si hubieran sabido lo fácil que sería salir de su zona de confort, lo hubieran hecho años atrás. La vida es cómo te la tomas. Si el miedo domina todo lo que haces, probablemente te quedes encerrada en un trabajo miserable. O vas a conformarte con una pareja que no te gusta y vivas de una forma poco satisfactoria.
Tendrás un crecimiento
Lo más difícil es tomar la decisión y lanzarte a dejar a esa persona que no te está haciendo bien o simplemente dejar ese empleo que te hace infeliz. La decisión siempre ha estado en tus manos. A pesar de que a veces no puedes verlo, con el tiempo la vida te enseña que cada decisión que tomas es una posibilidad de alcanzar el crecimiento.
Te convertirás en la dueña de tu vida
No hay nada mejor en este mundo que ser la dueña de tu vida. Arriésgate a tomar tus propias decisiones, la capacidad de ser feliz esta dentro de cada persona. La única diferencia entre las personas que tienen una vida dichosa y las que se sienten infelices es la forma en la que han construido su vida. Pon al mal tiempo buena cara y deja de aprisionarte.
Vivirás menos estresada
El estrés esta presente en la vida de cualquier ser humano. Sin embargo, una vez que has dejado atrás tu zona de confort este bajará de forma dramática. Imagina conocer más personas, embarcarte en una aventura nueva, viajar, conocer, dejar atrás todo lo que no te gusta en tu vida. Para las personas que quieren algo mejor siempre habrá forma de alcanzarlo. Lo único que necesitas es un poco más de determinación.
Empieza a vivir la vida que tú quieres. Afronta los retos que se te presentan con la mejor actitud.