Tengo muchas amigas que aseguran que lo mejor de una relación es el sexo. Teniendo una pareja estable puedes tener sexo a tu alcance las 24 horas del día, o prácticamente. Es un hecho que nos han dicho que para tener una relación sana el sexo no debe faltar, pero parece que nos han mentido.
Pegados como muéganos
Por desgracia, las generaciones pasadas nos hicieron crecer con la idea de que para que en una relación exista verdadero amor, la pareja debe estar junta todo el tiempo. Los amados no soportan estar lejos del otro y buscan hacer sus planes juntos. Bueno, eso era lo que nos decían, pero la realidad es otra. Los primeros días, tal vez meses, se cree eso de que no puedes esperar un minuto más para ver a la pareja. Sin embargo, conforme pasa el tiempo y la noción del otro ya es más consciente las cosas dejan de ser así. En ese punto ya no es tan recomendable pasar tanto tiempo juntos.
Privacidad en la relación
Recuerdo que tuve un novio con el que duré mucho tiempo y por desgracia nuestra relación terminó justo por eso, por querer hacer todo juntos. En un principio era super cool saber que ya lo iba a ver de nuevo. No podía esperar para estar de nuevo con él. El problema fue, como lo dije antes, que con el paso del tiempo algo que empezó como emoción, terminó como algo tedioso. No es novedad que la privacidad te aporta más felicidad de la que puedas imaginar. Incluso las parejas que piensan que el sexo es lo primordial se equivocan.
Tiempo en solitario
La clave para tener una relación sana es eso: privacidad y tiempo sin la pareja. Al hacer esto se tiene tiempo para uno solo sin la presión de tener que compartir todo con el otro. En mi caso, comprendí que el espacio me ayuda a sentirme feliz conmigo misma. Pasar tiempo conmigo sirve para que aclare mis pensamientos, disfrute de mis hobbies y me relaje. Todo esto sin la responsabilidad de saber que estoy compartiendo mi tiempo con mi pareja. Comprendí que querer pasar tanto tiempo con mi pareja no era un verdadero gesto de amor, sino de posesión. Después de la mala experiencia que tuve, comprendí que estar juntos para todo sólo termina sofocándonos a ambos.
La personalidad también influye
Hay personas que necesitan más espacio que otras para hacer sus actividades y eso me queda más que claro. En mi caso, yo soy de las que aman la soledad, pero tuve a esa pareja que quería estar conmigo prácticamente todo el día. Al principio a mi me pareció muy romántico, hasta que caí en ese círculo vicioso del que ya no tenía retorno, pues comencé a actuar de la misma forma. Me sentía culpable cuando no estaba con él, pues dejé de saber disfrutarme a mi. Sin embargo, eso me sirvió para aprender y no caer de nuevo en el error. Eso sí, jamás debe haber secretos con tu pareja. El hecho de que no estén juntos no significa que andes con otro o cosas así. Sólo es tiempo que te sirve a ti, pero puedes compartir tus experiencias con tu pareja cuando estén juntos de nuevo.
Aprendí que el tiempo que tengo conmigo, me ayuda a estar sana. Mi mente está despejada y sigo teniendo en claro mis objetivos, que puedo compartir con mi pareja sin que me absorba por completo.