El “sacrificio” en una relación no significa perderte a ti misma

Ah, las relaciones… Siempre serán complicadas de entender, más que nada por las personas que conforman la pareja. Verdaderamente el amor te tapa los ojos y muchas veces no puedes quitarte la venda. Me refiero a que cuando estás en una relación, tiendes a perderte a ti misma cediendo ante situaciones que no te agradan, lo cual consideras un sacrificio. No puedo decir que nunca lo comprenderé porque en realidad ya lo entendí, yo también me perdí a mí misma en una relación pasada. Eso no está bien y muchas no tienen clara la definición de lo que es un sacrificio. Por eso me gustaría ayudarte a comprender la diferencia entre sacrificarte y perderte a ti misma.

Un sacrificio en la relación es:

  • No coquetear con otros chicos: Si te gusta mucho tu novio y estás enamorada, un sacrificio que debes hacer es no coquetear con otras personas. Lo haces por respeto a la relación, porque decidiste que fuera algo serio y no una aventura.
  • Pagar de vez en cuando la salida de los dos: Aunque tu chico sea caballeroso, un pequeño sacrificio es que tú de vez en cuando pagues la comida o las palomitas del cine. De hecho, con el tiempo no lo sientes como un sacrificio y lo haces con gusto.
  • Considerar a tu novio en algunas decisiones: Si piensas solo en ti durante la relación te ves egoísta. El lado opuesto es permitir que tu novio decida por los dos. Debes tener claro que hay decisiones de pareja que deben tomar juntos, igual cuando tratas de involucrarlo a él en tu vida. No confundas esto de considerar a tu novio con perderte a ti misma. Busca el equilibrio.
  • Organizar tu tiempo entre tus amigas y tu novio: No se vale abandonar a tus amistades pero tampoco a tu novio. Cuando estás en una relación, entiendes que le debes prestar atención a la otra persona. Tu estilo de vida tiene un ligero cambio.

Perderte a ti misma es:

  • Permitir que tu pareja decida por ti o te obligue a hacer algo que no quieres.
  • Dejar de hablar con tus amigos porque tu novio se pone celoso.
  • Permitir que revise todos tus mensajes.
  • Pedirle permiso para hacer algo.
  • Perder por completo tu identidad: pasar de ser tú, a ser “la novia de…”.

Analiza en qué situación te encuentras, y si ves que te estás perdiendo a ti misma, toma las acciones necesarias para corregirlo.