Cuando das demasiada prioridad a tu novio por encima de otras actividades o lo idealizas de manera excesiva dependes de tu pareja de manera emocional. Este estado psicológico daña a las personas que lo presentan. Además, el modo en que enfrentan sus relaciones afectivas suele ser dañino.
Si dependes de tu pareja …
Presentas frustración o insatisfacción en el aspecto afectivo y buscas compensarlo con las relaciones que tienes. Debido a eso, el amor que tienes hacia tu pareja es lo más relevante. Vives de un modo intenso tus relaciones y piensas que lo único que importa es el otro. Como resultado, no puedes ver tu vida sin alguien a tu lado.
1. Idealizas a tu pareja
Ves de manera diferente las cualidades y aptitudes de tu pareja sin ser objetiva ni racional. Puedes llegar a magnificar todo lo que se relacione a sus méritos y capacidades hasta verlo como un Dios.
2. Necesitas contacto constante con él
Sientes la necesidad de hacer todo con él y del contacto constante si no están juntos. No puedes ver tu vida de manera individual y tampoco permites que tu pareja viva de esa forma.
3. Le das prioridad por encima de lo demás
Si eres dependiente emocional, pones a tu pareja en primer lugar sin importar nada más. Tu vida empieza a girar en función de la suya y dejas a un lado actividades e intereses que tenías antes de estar con él.
4. Te vuelves sumisa
Al idealizar a tu pareja como algo que no es, optas por poner primero sus prioridades. Dejas de lado tus necesidades con tal de satisfacerlo a él.
5. Temes ser abandonada
Prefieres estar con tu novio incluso sabiendo que la relación es tóxica. Eres incapaz de pensar en la ruptura. En caso de que esta surja, sufres ansiedad, incapacidad para concentrarte y te invade una inmensa tristeza.
6. Tu autoestima es baja
No tienes suficiente confianza en ti misma y deseas estar con alguien a pesar del daño que puede causarte. Por esa razón aceptas el “amor” de esa pareja para llenar tus huecos emocionales.