Las manchas en el rostro son un dolor de cabeza, pues resultan muy difíciles de eliminar. Existen diversas causas, como el embarazo, la exposición al sol y como reacción a algún medicamento. Sin embargo, hay otra más: el vapor también puede causarlas. Estas son algunas razones por las que los baños de vapor manchan tu piel.
El calor
El calor es uno de los peores enemigos tanto de la melanina como de los melanocitos, ya que los obliga a producir más pigmento de lo normal. El vapor del sauna emite mucho calor durante un tiempo prolongado, en consecuencia, el melanocito intenta protegerse mediante la producción de pigmento. Por tanto, el sauna combina un ambiente cálido y cerrado que propicia la hiperpigmentación. Sin embargo, esto no quiere decir que debas abandonar tus relajantes baños de vapor. Sólo debes reducir el tiempo de baño.
Anticonceptivos
Los anticonceptivos alteran la regulación hormonal de nuestro cuerpo. Por tanto, nuestros sistemas no funcionan como deberían hacerlo normalmente. Muchos anticonceptivos producen manchas en la piel. Una posible solución es utilizar métodos de barrera en vez de anticonceptivos hormonales. De esa forma no renunciarás a tus baños de vapor y te seguirás protegiendo.
Los antibióticos causan manchas en la piel
Algunos antibióticos como el Ibuprofeno son fotosensibles. Por tanto, cuando sigues un tratamiento médico que los incluya, no debes exponerte al sol ni al calor. También algunos tratamientos que combaten los efectos de la menopausia generan manchas en diversas áreas de tu cuerpo. En consecuencia, no solo tu cara podría verse afectada, sino también tus brazos, manos y cuello. Es recomendable que te abstengas del sauna si tomas alguno de estos medicamentos. De igual forma intenta reducir la cantidad de vapor que proviene de la ducha diaria. Por último, recuerda que el embarazo es una etapa en la que tu cuerpo es más sensible, en consecuencia, tu piel es propensa a mancharse aún más si tomas un baño de vapor.